Es momento de generar un nuevo impulso a la reivindicación de la modificación de la aplicación de coeficientes reductores a jubilados anticipados forzosos.
Los Expedientes de Regularización de Empleo (ERES) aparecen en 1999-2000 en el seno de las grandes empresas. Desde entonces han sido utilizados por éstas para conseguir grandes reestructuraciones de plantilla y substanciales mejoras en su cuenta de resultados.
Una de ellas, a modo de ejemplo, entre 1999 y 2013 expulsa del mercado laboral a 31.500 trabajadores, lo hace aprovechando la falta de Ley de Regulación que en esos momentos dejaba en desamparo a los trabajadores prejubilados y jubilados. Este vacío facilitó una vorágine de ERES. La dimensión de este fenómeno generó un gran problema a la clase trabajadora, provocando una gran injusticia social, todavía pendiente de resolver.
Reivindicación histórica desatendida por todos los agentes responsables
En mi caso, llevo algo más de dos décadas luchando por ser atendido en esta reivindicación histórica y de gran justicia social.
En este largo camino, me he encontrado con la Institución de la Seguridad Social que no reconoció ni reconoce que los ERES se formalizaron sin el aspecto legal necesario para evitar la forma indebida, es decir forzosa, que utilizaban las grandes empresas para expulsar de su plantilla a los trabajadores, con las consecuencias económicas que ello arrastraba, incluida la irracional aplicación de los coeficientes reductores para toda la vida.
En lo referido a la política, los partidos y determinados políticos, unos más y otros menos, nos han utilizado siempre como moneda de cambio. Muchas promesas, pero el resultado final es de vergüenza social, seguimos sin recibir solución. Nos han tomado el pelo y hay que decir basta ya. Esperemos que ante las próximas elecciones reflexionen y den la respuesta necesaria.
Si hablamos de la organizaciones sindicales, he visto mucha ambigüedad, poco trabajo serio y escaso compromiso. ¿Dónde está el trabajo en la aplicación del “coeficiente neutro” que defendió en su momento –entre 2002 y 2004–una de las dos grandes organizaciones sindicales?
Por último, he de hacer referencia a las organizaciones sociales. Lo que voy a decir lo hago bajo el total respeto que me merecen. El trabajo hecho hasta ahora adolece de estrategia adecuada. No hemos sabido presentar el tema con la gestión adecuada. Mi reivindicación, nuestra reivindicación, debe ser tratada de manera particular, nunca en el bloque conjunto de los problemas del sistema de pensiones, y orientar la negociación en posicionarse de manera rotunda en solicitar la “modificación en la aplicación de los coeficientes reductores para las jubilaciones anticipadas forzosas”. Nunca debió de presentarse como “eliminación de los coeficientes reductores” y mucho menos permitir que formara parte del conjunto de temas del sistema de pensiones.
Nuevo impulso a la reivindicación por la vía económico administrativa o judicial
No soy experto en este tema, pero sí puedo decir que pretendo ser un ciudadano responsable, concienciado con lo social y persona que lleva trabajado unos cuantos años de forma activa, aunque no lo suficientemente acertada, en la busca de una solución.
Soy consciente de que precisamos de una plataforma estatal única, abierta a todos, que pertenezcan a organizaciones de cualquier ámbito relacionadas con lo social, que liderada y dirigida por un equipo de personas con experiencia y compromiso social creara una organización de naturaleza social suficiente para tener fuerza y peso cualitativo y que represente sin fisuras, ante quien sea preciso, las razones necesarias. También que disponga para la gestión de herramientas adecuadas, una hoja de ruta con objetivos claros y ajustados al fin que se persigue, apoyados por un despacho competente de profesionales de la abogacía especializados en gestiones con la Administración en áreas de la Seguridad Social y Judicial. Esto nos permitiría conseguir la tan ansiada respuesta social que nos pertenece y merecemos.
La organización que más se ajusta a lo dicho anteriormente y que además lo ha manifestado en este medio de comunicación, lo hizo el 17 de diciembre pasado, podría ser la que liderara esta posible plataforma social. La organización a la que me refiero es la Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones de Prejubilados y Jubilados de Telefonica (Confedetel). Hago una referencia especial a su último enfoque. Por fin aparece un nuevo planteamiento. Yo valoro muy positiva esta estrategia, aunque se queda incompleta al no darle cabida a todos y digo a todos los afectados en su ámbito estatal. Me gusta, me parece justo socialmente, solidario con el sistema de pensiones en sus principios y muy racional con el momento económico que tenemos. Deja claro que los afectados no pretendemos sacar beneficio económico alguno y tampoco queremos que la Seguridad Social haga negocio con nosotros.
Cerrada, o casi cerrada, la segunda fase de la reforma depensiones es el momento oportuno para abordar como reivindicación particular la modificación de Ley y tratamiento de la gestión que precisa el tema de los coeficientes reductores.
No tenemos que olvidar que tenemos otras vías para reivindicar lo que de Justicia nos corresponde. Tenemos un ejemplo reciente los compañeros de la banca han logrado por vía judicial la solución a su problema de la doble fiscalidad de IRPF.